12.3.08

Se murió Guinzburg


Entre muchas de sus facetas profesionales, además de conductor, periodista, actor, productor, Jorge Guinzburg también era guionista de historietas. Y hasta el día de su muerte lo fue, como queda asentado en la contratapa de Clarín donde todavía puede verse su nombre en la tira Diógenes y el Linyera que dibuja desde hace años Tabaré. Y no fue lo único que hizo en el medio. En sus comienzos, cuando colaboraba con revistas como Satiricón, Mengano o Humor Registrado, supo hacer guiones para otros muchos dibujantes.

En un reportaje que le hice al gran Horacio Altuna, hace un par de años, me contaba que la única vez que tuvo que censurar una tira fue por un guión de Guinzburg que se llamaba "La Venganza de los Mogólicos" (¡ya el nombre es gracioso!). Pero Altuna, en un ademán de correción política, lo cambió por "La Venganza de los Opas".

Ese es uno de los trabajos que me hubiera gustado tener, ser parte de la redacción de algunas de esas revistas en aquellas épocas, cuando Dolina escribía con Trillo y Guinzburg con Abrevaya. Hay un muy buen libro, muy difícil de conseguir, que se llama "Ni yanquis ni marxistas... humoristas", que cuenta cómo se trabajaba en aquellas épocas. Y las anécdotas de Guinzburg son las mejores.

Pero la puta madre, Guinzburg se murió hoy a los 59 años, con mucha nafta en el tanque. Supongo que en el cielo deben estar cagándose de risa, porque ya me imagino a Guinzburg reencontrado con sus viejos amigos Castelo, Abrevaya, Fontanarrosa. Es un lugar común, ya sé, pero reconforta un poquito.

Cuánta amargura y hay uno menos para combatirla.

D.