Un balance de aniversario:
Se cumplen diez años desde que comencé con el Taller de Guión. Transcurría la mitad del 2005 y hacía pocos meses que había dejado mi trabajo como redactor creativo en una agencia de publicidad. Por aquel entonces recién había salido la Burbuja de Bertold en Francia y ya era un colaborador permanente de la Kiss Comics. Dentro de todo me iba bastante bien, pero aún así, pronto me di cuenta de que para poder hacer del guión de historieta un sustento de vida, iba a tener que apuntalarlo con la enseñanza. Yo ya contaba con alguna experiencia docente, ya sea como profesor de inglés y lengua o como coordinador de talleres literarios. Pero enseñar "Guión de Historieta" no era lo mismo. No había un libro, un manual, al cual aferrarse. Así es que tuve que ir armando el Programa con el correr de las clases. Más de una vez tuve que improvisar, hacer uso de la prueba y error, evaluar si las clases y ejercicios eran realmente efectivos. Con cada año el Programa fue mutando. Eso me permite actualizarlo, y a la vez, mantenerme alerta, no acomodarme a lo que ya conozco.
Aquellos alumnos pioneros: Brian Jánchez, Jorge Guillermo Palomera, Hernán Carreras, Diego Tarallo, Hernán Katchadourian, entre otros, fueron valientes en confiar en mí. Años más tarde entré a trabajar en la Universidad de Palermo y en la Escuela Ola y los alumnos se fueron sumando. Muchos se organizaron en colectivos de trabajo como El Hotel de las Ideas, hoy transformada en una de la editoriales independientes más activas. Otros siguieron solos. Junto a los guiones también se acumularon los premios y distinciones. En los últimos años ya me resulta normal encontrar muchos nombres conocidos en las listas de ganadores de los concursos nacionales. En todo este tiempo han pasado cientos de alumnos, cada cual con sus historias e inquietudes. A todos intenté ayudarlos a construir sus relatos, a darles forma y sobre todo, a conocer mejor el medio expresivo que eligieron, el lenguaje secuencial y sus infinitas posibilidades.
Ya son muchas las obras que, luego de pasar por las revisiones del taller, han logrado ser publicadas. Y muchas otras están por llegar. No puedo evitar un golpe de orgullo ajeno con cada historieta publicada o premiada, y tengo claro que el mérito es todo de ellos, de sus autores, quienes en algún momento confiaron en mí para abrir el campo de posibilidades, para ayudarles a pensar sus historias y dominar el medio en el que eligieron desarrollarse.
Un nuevo año comienza y con él, un nuevo grupo y nuevas historias. Y yo ya quiero empezar. Porque si bien requiere de un gran esfuerzo y tiempo de mi parte, el taller ya es una forma más de mi trabajo, tan natural como lo es escribir. Vamos a ver qué sale.
D.A
Pd: En el nuevo grupo todavía quedan vacantes! Así que cualquier interesado solo tiene que escribir a diegoagrimbau1975 @ gmail . com. Lo pongo así porque los robots nos están vigilando. Si no los metemos rápido en un guión, se van a salir con la suya.