Hace rato que el mercado argentino carece de una publicación profesional de historietas porno. Haciendo memoria creo que el último intento fue "Puertitas Supersexy" donde se podía encontrar material muy variado. Por ejemplo recuerdo una historieta erótica realizada por Miguelanxo Prado, nada menos.
Pero ahora, en estos días de regresos en serie, el erotismo en cuadritos brilla más que nunca por su ausencia. Lo único que se ocupa de ese sector, casi con una bolsa de madera en la cabeza, son las ediciones locales de Hentai. Espero que la transición que vive el medio local redunde en una maduración editorial que alcance a los géneros más "adultos".
Hace falta más sexo en los quioscos; pero sexo consumado, contado al detalle, honesto, sin culpa. No aquel sexo histérico e impotente que se oculta tras el culo de turno fotoshopeado en la tapa de la revista Gente. Porno explícito nacional y popular, en lo posible que evite el machismo clásico que asola la calidad del erotismo argentino. Porno moderno.
Sí, ya sé. No se ve nada. Es que no estamos solos, hay mucho niño mirón dando vuelta. Es la gracia de las revistas, uno la esconde abajo de la cama y listo. Si quieren ver como sigue y a la gente desnuda, consíganse la Kiss 185. O mejor, escriban a los editores locales exigiendo la publicación pronta y exahustiva de las miles de historietas porno que los autores argentinos realizamos para el exterior desde los tiempos de la Colonia.
Bueno, si los mensajes pidiendo sexo explícito llegan a más de diez, la semana que viene mostramos algo. Prometido.